Una sola pelota de béisbol se vendió el año pasado en Moscú frente a 400.000 bates, reveló este jueves el consejero presidencial ruso de derechos humanos, Mijail Fedotov, que lo achaca a la inseguridad creciente en la capital.
«Está claro que los bates de béisbol se han convertido en un bien de consumo masivo, por culpa de las agresiones», declaró Fedotov, citando cifras de la policía moscovita.
Contactada por la AFP, la Federación Rusa de Béisbol dijo que no ha observado ningún aumento en la práctica de este deporte.
«En Moscú somos los únicos que vendemos bates de béisbol deportivos, y no tenemos stock suficiente como para vender 400.000 en un año», explica su portavoz, Nikolai Guervasov.
«Los bates de los que habla la policía no están destinados a la práctica deportiva. Con ellos no se puede jugar al béisbol», añade.
Esos bates son muy utilizados por los militantes ultranacionalistas, como los que por ejemplo destruyeron este verano unas obras de arte en el centro de Moscú por considerarlas blasfemas, indicó Fedotov.