Dos meses han pasado ya y las familias de las comunidades de El Sauce y Achuapa continúan experimentando sismos.
Claro, grandes, grandísimos. Estamos pensando que no hallamos que hacer. Estamos como flaqueando, dijo la señora Albina Blandón.
En la comunidad La Horqueta de El Sauce, los sismos no sólo han dañado viviendas, sino también terrenos, como cuenta angustiada la señora Lucila Sevilla.
Ya la tierra del relleno que tengo se está cayendo, a mi me da bastante nervio, porque está cerquita de mi casita que Dios me ha regalado, se ha ido bastante tierra, explicó.
Por ello la ayuda del Gobierno no ha cesado. Recientemente llegaron materiales para la construcción de refugios temporales a las comunidades más remotas como El Jovito, La Chocoya y La Horqueta; esta última lleva el nombre del cerro que supuestamente es el epicentro de los sismos.
Con este refugio nosotros nos sentimos que dormiremos con más confianza porque es algo liviano y flexible, se mueve, pero no creemos que nos vaya a caer encima, dijo emocionado el señor Juan Zelaya.
A la fecha según datos del Gobierno Municipal de El Sauce se han construido 280 refugios temporales; sólo falta edificar 20 para completar la meta de 300.
A otras 400 familias que presentan viviendas con menos daños, se les ha entregado plástico negro para resguardarse durante la noche.
La idea es que hagan su champa, porque para un sismo todas las casas están en riesgo, sea de mejor infraestructura o no, especificó el secretario político municipal de El Sauce, Sigfrido Quiñonez.