Roo es una golden retriever de 1 año con un triste pasado que por suerte encontró a un padre adoptivo que la adora como a nadie más en el mundo.
Hasta este día ella no había tenido un juguete propio y posiblemente antes de conocer a Brian Baker, su nueva familia, nunca había tenido la oportunidad de jugar con alguien.
Por lo mismo, ahora que Roo ya está recuperada de su traumática experiencia, Brian la llevó a la tienda para que escogiera su primer juguete y después de revisar lo que los estantes tenían para ofrecerle hace su elección, que debo admitir, es bastante acertada.