En el hogar los padres de familias tienen que estar vigilantes ante cualquier cambio brusco en la conducta del niño, una variación repentina puede ser signo de una agresión sexual.
«Al facilitar esa comunicación y confianza, los niños y niñas pueden informar cuando les ocurre algo fuera de lo común en un hogar cualquier cambio en la conducta del niño, niña y adolescente, nos tiene que llamar a ese acercamiento a los menores, ya que puede ser una situación de abuso o una situación que vulnere sus derechos», explicó la ministra Marcia Ramírez.
Si el niño se acerca demasiado para hablar, te pide que te lleven a la escuela, te toca el pelo o intenta besarte o acariciarte pueden ser hechos comunes que el menor esta dando a reflejar porque pueden estar en riesgo.
En particular un caso que ocurrió en un colegio privado en Villa Fontana esta siendo tratado por especialistas y las autoridades policiales, aunque el menor tiene su propia atención psicológica, la familia sabe que cuenta con el apoyo psicosocial, asesoría y orientación a la familia y al niño de parte del Ministerio de la Familia, puntualizó
Las autoridades recalcaron que en la línea 133 podrán encontrar asesoramiento para poder enfrentar situaciones donde este en peligro la integrad del menor.
