Un enjambre sísmico, que se mantenía este sábado por cuarto día consecutivo, podría prolongarse por una semana más en el poblado salvadoreño de Conchagua donde impera una alerta naranja, informaron las autoridades.
«Hasta las 04H00 horas de este sábado (10H00 GMT) se registran 957 sismos, de los cuales 38 han sido sentidos», precisó el en su último informe el ministerio de Medio Ambiente (MARN).
En Conchagua, 180 km al sureste de San Salvador, de acuerdo con el historial sísmico de la zona, según el MARN, el enjambre telúrico «podría extenderse hasta la próxima semana, sin descartar la ocurrencia de sismos de magnitudes mayores a los ya registrados».
«El comportamiento sísmico muestra ciclos alternos de incremento y disminución en el número de eventos, lo que sugiere que no existe una tendencia inmediata a la finalización de esta actividad telúrica», subraya un informe técnico.
Los sismos sentidos por la población han oscilado entre 2,4 y 4,5 grados en la escala de Richter y además han marcado una escasa profundidad focal de 5 km.
Los enjambres sísmicos, que son producto de la activación de fallas locales, han sido recurrentes en Conchagua, un poblado donde el tipo de construcción (adobe y bahareque) hace vulnerables las viviendas.
Registros oficiales consignan que en febrero y marzo de 1991 un enjambre sísmico en la misma población acumuló 7.000 temblores, y el más reciente, en julio de 2011 sumó 1.896 sismos.
San Salvador, El Salvador | AFP