EEUU: Exigen restauración de emblemático elefante de madera

Ha sido alcanzada por relámpagos dos veces, un poste gigante le golpeó en el trasero y ha sido sometida al desgaste causado por los pies de niños trepando.

Pero lo que aqueja actualmente a Lucy la Elefanta es una diminuta peste: granos de arena soplados por el viento están desgastando sus barreras de madera y dañando la pintura de su cuerpo de madera y lata. La atracción turística de 134 años en la playa de Margate, justo afuera de Atlantic City, necesita que le remplacen secciones de madera, y una capa de pintura, de la cabeza hasta las uñas coloridas.

Y para recaudar los 58.000 dólares del trabajo necesario en este Monumento Histórico, el grupo que mantiene y cuida a Lucy está vendiendo camisetas y pidiendo la ayuda de sitios de fondos en internet.

«Vamos a tener que recaudar nosotros mismos entre 30.000 y 40.000 dólares», dijo Richard Helfant, director ejecutivo del grupo.

Con una altura de 20 metros (65 pies), Lucy ha sido el deleite de generaciones de niños y adultos junto a la playa, que pagan para subir por la estrecha, sinuosa escalera dentro de una de sus patas traseras hacia el carruaje que tiene en el lomo.

Esa área es la más necesitada de reparaciones en Lucy. La semana pasada comenzaron los trabajos para remplazar madera podrida junto a los bordes del carruaje. Aunque las barandas principales siguen seguras, barreras más bajas creadas para impedir que niños se caigan están desmoronándose y necesitan ser remplazadas. Y toda la estructura tiene que ser pintada.

«Es bastante vapuleada aquí», dijo Helfant desde el tope de Lucy, donde son visibles los casinos de Atlantic City a la distancia. «Hay arena acá arriba. Es traída por los vientos. Bombardeada con arena 24 horas al día, siete días a la semana. La pintura se cae».

Es la tercera renovación grande para Lucy en la última década. La estructura fue alcanzada por un relámpago en el 2006, causando 162.000 dólares en daños, incluyendo la destrucción del carruaje. Y otro relámpago de nuevo en el 2011, y otras decenas de miles de dólares en daños a los sistemas eléctrico, de calefacción, ventilación y electrónico.

Para no decir un raro accidente en el 2009 cuando una tienda de campaña colocada en el sitio para una boda fue arrancada por el viento y el poste central se estrelló contra el trasero de la elefanta. Eso costó 135.000 dólares en reparaciones.

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MARGATE, New Jersey, EE.UU. (AP)