La viuda de Robin Williams, Susan Schneider y los tres hijos que éste tuvo en matrimonios previos alcanzaron un acuerdo en su disputa judicial por la herencia del desaparecido actor.
Según explicaron los abogados de ambas partes, Susan Williams se quedará con la mansión que compartió con la estrella en la zona de la bahía de San Francisco y además recibirá manutención de por vida.
La mujer también recibirá un reloj que el actor utilizaba siempre, una bicicleta que la pareja compró durante su luna de miel, y los regalos que les dieron en su boda.
Los hijos del actor, Zachary, Zelda y Cody «están muy contentos de dejar atrás esta situación», declaró su representante legal. Schneider señaló, en documentos que presentó en diciembre, que las cosas que están en la casa que compartió con el fallecido cómico debían ser excluidas de lo material que éste dejó a sus hijos. Afirmó, además, que algunos de los objetos personales de su marido fueron tomados sin el consentimiento de ella.
Sumergido en una gran depresión, Williams tomó la drástica decisión de suicidarse el 11 de agosto de 2014. La autopsia reveló días después que el comediante de 63 años se quitó la vida ahorcándose con un cinturón.
La muerte del actor, que según su mujer sufría depresión y principio de mal de Parkinson, conmocionó al mundo. Por su papel dramático en Good Will Hunting consiguó un Oscar como mejor actor de reparto en 2007.
Agencias