Quien mal anda mal acaba cita un viejo y conocido refrán, precisamente eso les tocó vivir a dos amigos de lo ajeno, quienes estuvieron a punto de perder la vida sino hubiesen sido auxiliados por vigilantes.
Se trata de Engels de Jesús González Zuñiga de 38 años, quien fue encontrado por agentes policiales en medio de un charco de sangre inconsciente tirado en la calle y su amigo Francisco Rocha Pérez de 32 años, quien fue encontrado a una cuadra refugiado en las gradas de una vivienda, ambos fueron agredidos salvajemente a tubazos y pedradas por las supuestas víctimas a quienes minutos antes estos los habían despojado de una cartera y celulares.
Según relato de vigilantes: los dos lesionados en el sector de la rotonda la virgen habían cometido el robo y tranquilamente se pusieron a ingerir licor y hasta drogas frente a la iglesia católica de la colonia Miguel Gutiérrez, hasta donde las víctimas con el apoyo de algunos taxistas les dieron persecución, propinándoles la tremenda paliza».
Paramédicos de la Dirección General de Bomberos, les brindaron los primeros auxilios, uno presentaba un trauma craneoencefálico severo, heridas en el rostro y policontusiones mientras el otro se encontraba con el rostro desfigurado y múltiples golpes en diversas partes del cuerpo, ambos en condición crítica fueron remitidos a emergencia del hospital Alemán Nicaragüense.
En el lugar la policía encontró como evidencia la piedra con la que los lesionaron, un encendedor y un tubo utilizado para fumar droga, una botella de licor, un reloj y otras pertenencias, que servirán para las respectivas investigaciones de este caso.
