Debajo de la superficie de un vertedero en el área metropolitana de St. Louis subyacen dos elementos que nunca deberían encontrarse: un incendio y un montón de desechos nucleares, separados por no más de 370 metros (1.200 pies).
Las autoridades han adoptado un plan de emergencia en caso de que los restos ardientes lleguen en algún momento al material nuclear, un evento potencialmente «catastrófico» que podría despedir una nube radiactiva.
El fuego de lenta combustión en el vertedero de Bridgeton arde desde por lo menos 2010. Pero el plan para el peor caso posible fue desarrollado solamente hace un año y nunca se publicitó hasta esta semana, cuando la emisora de radio KMOX de St. Louis obtuvo una copia por primera vez.
El plan dispone evacuaciones, refugios y ayuda de grupos privados y voluntarios, junto quizás con el gobierno federal.
El operador del vertedero, Republic Services, desestimó todo riesgo posible.
ST. LOUIS, Missouri, EE.UU. (AP)