Una mujer fue ascendida por primera vez en la historia argentina al grado de general de división del Ejército.
La coronel María Isabel Pansa, quien se desempeña como edecán de la presidenta Cristina Fernández, logró el respaldo unánime de los senadores que este miércoles aprobaron su pliego propuesto por el Poder Ejecutivo.
Su ascenso es considerado como la culminación de un profundo proceso de renovación de las fuerzas armadas que comenzó hace más de una década y tuvo como objetivo cambiar la mala imagen del ejército asociada a los crímenes cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983) y las rebeliones en los primeros años de democracia.
«La política de género es el cambio cultural más importante dentro de las Fuerzas Armadas en los últimos años», destacó el ministro de Defensa Agustín Rossi al proponer el ascenso de Pansa. «Hoy, el 15 por ciento de los efectivos que componen las tres armas son mujeres y pueden hacer carrera en todos los escalafones».
Pansa, de 54 años, es licenciada en sistemas y psicóloga. Ingresó al cuerpo auxiliar femenino del ejército en 1982, mientras el país atravesaba la guerra contra Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas, según la biografía difundida por la agencia estatal Télam. Acompaña a la presidenta Cristina Fernández como edecán desde su primer año de gobierno en 2007.
En plena campaña para las elecciones presidenciales del 25 de octubre, el ascenso de Pansa ha contado con el respaldo unánime de todas las fuerzas políticas.
«Realmente los antecedentes de la coronel la hacen sin duda merecedora de ocupar el cargo», afirmó Alfredo Martínez, senador de la opositora Unión Cívica Radical (UCR). «Ojalá que con el correr del tiempo tengamos la posibilidad de que una mujer sea comandante en jefe del ejército», agregó.
La senadora Gabriela Michetti, quien es candidata a vicepresidenta de Mauricio Macri en el frente opositor Cambiemos, celebró «saber que hoy las mujeres están en lugares que eran inimaginables hace algunos años».
BUENOS AIRES (AP)
