Los alcaldes se encuentran enfocados en el plan de cierre del 2015 y el fortalecimiento de la campaña de buena esperanza que promueve el gobierno para el 2016.
De cara a esto las autoridades destacan que las directrices de trabajo que se desarrolla en cada municipalidad ha permitido la reducción de la pobreza mejorando la condiciones de vida de la población, como lo señala última encuesta del INIDE.
La encuesta de medición de vida del 2014 presenta una reducción del 12,9% de la pobreza general y del 6,3 % pobreza extrema, resultados positivos que para los alcaldes es parte del esfuerzo que realizan en conjunto a través de la ejecución de los diferentes programas.
El reto de los gobiernos locales es continuar reduciendo los índices de pobreza, promoviendo oportunidades la ciudadanía para que salga adelante, de la mano con el Gobierno Central.
Sonia García
