Un nuevo terremoto sacudió este jueves la FIFA con las suspensiones por 90 días de su presidente dimisionario Joseph Blatter y de Michel Platini, favorito para sucederle, y por 6 años de otro candidato a la presidencia, Chung Mong-joon.
El surcoreano, ex vicepresidente de la FIFA, no podrá ejercer durante 6 años ninguna actividad relacionada con el fútbol, mientras que Jerome Valcke, secretario general de la FIFA relevado de su cargo a mediados de septiembre, fue suspendido 90 días.
La comisión de ética de la FIFA estableció para Blatter, Platini y Valcke la suspensión cautelar de cualquier actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional, con efecto inmediato y extensible 45 días.
En el caso de los dos primeros la decisión de la comisión está provocada por la apertura a finales de septiembre por parte de la justicia suiza de un proceso penal contra Blatter por un «pago desleal» de dos millones de francos suizos (1,8 millones de euros) en 2011 a Platini.
El 25 de septiembre Platini declaró ante la justicia suiza por este pago en calidad de «persona que ofrece informaciones». Según el ministerio público suizo, se trata de «un estatuto entre testigo y acusado».
Además, Blatter es acusado por la justicia suiza de haber firmado «un contrato desfavorable» a la FIFA con la Unión Caribeña de Fútbol, por el cual cedía en la región, por un valor inferior al precio de mercado, los derechos televisivos de los Mundiales de 2010 y 2014.
A Valcke, por su parte, se le acusa de estar implicado en un caso de reventa de entradas en el mercado negro.
Y a Chung, que además de la suspensión deberá pagar una multa de 100.000 francos suizos (91.000 euros), de querer favorecer a su país, Corea del Sur, en la atribución del Mundial de 2022, que finalmente obtuvo Catar.
Zúrich, Suiza | AFP