Un montón de chicos y chicas fueron defraudados; les dijeron que irían a una magistral cata de tocino gourmet y como buenos seres humanos, aceptaron el tocino gratis.
Una vez en el lugar de la cata, notaron que no había tocino y empezaron a sospechar que había gato encerrado, pero en realidad había puerquitos bebés encerrados.
Pronto liberaron a los tiernos marranitos y se los mostraron a estos carnívoros para ver si cambiaban su percepción sobre el tocino, ¿qué pasó?
Como pudimos observar, la mayoría de esos carnívoros son débiles y no sobrevivirán al invierno, pues su corazón se derritió y algunos hasta aseguraron que no volverán a comer tocino, no sabemos si las autoridades correspondientes ya emitieron orden de aprehensión contra estas personas.