Un guardia de seguridad murió el martes anterior, a manos de motociclistas, cuando salía de su centro de trabajo, ubicado dentro de la Central de Abastos de la 27 calle de San Pedro Sula, Honduras.
Se trata de Javier Pineda Madrid (29), quien era celador de una agencia bancaria que está en el interior del citado lugar.
De acuerdo a algunos testigos, después de su jornada laboral se dirigía a una gasolinera cercana para cargar de combustible la motocicleta en la que se transportaba.
En ese momento fue interceptado por los criminales que sin mediar palabra le dispararon en repetidas ocasiones.
Producto de las múltiples heridas, Pineda Madrid cayó muerto sobre la pavimentada.
Familiares del ahora occiso, que llegaron a la escena de crimen, manifestaron que este salía de su trabajo a eso de las 5:20 de la tarde y se iba directamente a su casa, pero en ese momento se quedó sin combustible, por lo que se vio obligado a ir a la distribuidora.
Explicaron que desconocían por qué mataron a su pariente, pues aseguraron que no tenía enemistades.
Según información que manejan las autoridades policiales, los criminales daban seguimiento a Pineda Madrid desde que salió de su empleo, para acabar con él, justamente cuando circulaba frente a la colonia Luisiana.
Descartaron el robo como móvil del crimen, ya que al momento del reconocimiento de ley portaba todas sus pertenencias; hasta la motocicleta en que viajaba estaba cerca del cadáver.
El vigilante, que residía en la colonia Jerónimo Sandoval Sorto, y que deja un niño de nueve años de edad, tenía tres meses de trabajar para la agencia bancaria.
La Tribuna