El pabellón de los condenados a muerte en Texas recibirá su primer residente nuevo en 2015, poniendo fin a un intervalo de 10 meses impuesto por los jurados en el estado que lidera al país en materia de pena capital.
Un jurado del condado de Brazos deliberó durante siete horas hasta decidir el miércoles que Gabriel Hall, de 22 años, debe ser ajusticiado por un ataque en que murió un hombre de 68 años y su esposa quedó herida en la casa del matrimonio en College Station.
Es la primera condena a muerte en Texas desde diciembre del año pasado.
El jurado rechazó la opción de cadena perpetua sin posibilidad de acceder a la libertad condicional, el desenlace en otros tres juicios en Texas en que estaba contemplada la pena capital.
El condado de Brazos está 160 kilómetros (100 millas) al noroeste de Houston.
HOUSTON (AP)