Dos exdetenidos torturados por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) denunciaron a los dos psicólogos que ayudaron a poner en marcha esos métodos de interrogatorio después del 11 de septiembre, según informó una organización de defensa de derechos humanos.
Según la denuncia, los psicólogos estadounidenses James Mitchell y John Bruce Jessen han ganado «millones de dólares» por ayudar a la CIA en su programa de tortura.
La denuncia fue presentada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) ante un tribunal federal del estado de Washington (noroeste) en nombre de tres ex detenidos.
Los psicólogos «diseñaron los métodos» de interrogatorio de la agencia de investigación y realizaron «experimentaciones ilegales con prisioneros para probar y afinar» los métodos, según un comunicado de la ACLU.
El rol de estos hombres había sido denunciado en un informe del Senado estadounidense sobre la tortura de la CIA publicado en diciembre de 2014.
Washington, Estados Unidos | AFP