Aunque todo mundo sabe que manejar un carro y manipular un celular no es algo muy recomendable, todavía podemos ver por las calles a muchos que lo hacen y lo peor: se enojan cuando alguien les reclama.
Muchos automovilistas se quedan en la clásica mentada y hasta ahí, pero en el caso de lo registrado por el motociclista Samuel David Ayres, el reclamo no fue bien recibido por el conductor de un BMW, quien luego de ser reprendido hizo lo siguiente:
Resultado del trancazo, sufrió dos fracturas en el hombro izquierdo, se rompió el pie izquierdo (que requirió de cirugía) y tuvo una conmoción cerebral leve: nada más olvidó en qué día, mes y año se encontraba.