El presidente de Venezuela solicitó a la justicia del país que enjuicie al mayor magnate de los alimentos del país por conspirar supuestamente contra su gobierno, al afirmar en una llamada telefónica que el país podría necesitar un posible rescate internacional.
En declaraciones la noche del domingo, Nicolás Maduro acusó al multimillonario Lorenzo Mendoza, presidente del conglomerado de los alimentos y la cerveza Empresas Polar, de librar una guerra económica contra Venezuela con el objetivo de entregar el control del país al Fondo Monetario Internacional.
La reprimenda fue en respuesta a una conversación telefónica transmitida por la televisión estatal la semana pasada entre Mendoza y un abierto crítico del gobierno, el economista de la Universidad de Harvard Ricardo Hausmann, quien consideró que Venezuela podría necesitar un rescate del FMI de 40.000 millones de dólares para frenar una profunda crisis para la nación, altamente dependiente del petróleo, marcada por una inflación de tres dígitos y escasez generalizada. Se estima que la economía podría terminar el año con una contracción del 10 por ciento.
Mendoza no respondió por el momento a las declaraciones de Maduro, pero en un comunicado la semana pasada, acusó al gobierno de violar su privacidad al registrar ilegalmente sus conversaciones personales y luego transmitirlas. Dijo que está profundamente preocupado por la marcha de la economía, obligando a aplicar paros laborales forzosos en varias instalaciones propiedad de Polar, y que regularmente conversa con economistas de todo el espectro político.
Polar es el mayor proveedor de alimentos del país y ha recibido fuertes críticas de Maduro y su antecesor Hugo Chávez, quienes han acusado a esas empresas de tratar de sabotear la economía acaparando bienes sujetos a precios fijados por el Estado y entregarlos a delincuentes para que los contrabandeen a través de la frontera, con lo que pueden lograr ganancias enormes.
CARACAS, Venezuela (AP)