Oscar Pistorius estaba el martes con su familia en la mansión de su tío, después de que el atleta olímpico condenado por matar a su novia saliera de la cárcel al abrigo de la oscuridad para pasar a arresto domiciliario un día antes de lo previsto.
«Oscar está aquí y Oscar está aquí con la familia», dijo una portavoz de la familia Pistorius, Anneliese Burgess, dirigiéndose a decenas de periodistas reunidos ante la vivienda de Arnold Pistorius en Waterkloof, un acomodado suburbio de la capital sudafricana, Pretoria.
«La familia está contenta de que Oscar esté en casa», añadió.
Pistorius, que tiene las dos piernas amputadas, fue condenado por matar en 2013 a Reeva Steenkamp. El lunes por la noche salió de una cárcel del centro de Pretoria de la que se esperaba que saliera el martes.
Salió de prisión a las 7:30 de la tarde, hora local, indicó el Departamento de Correccionales, y aparentemente había llegado sin que la prensa se diera cuenta a la vivienda de ladrillo de tres pisos, que se alzaba tras ornamentadas puertas negras.
El juicio por asesinato contra Pistorius generó un gran interés internacional. La inesperada decisión de liberar a Pistorius un día antes y por la noche parecía ir dirigida a evitar el espectáculo y los desafíos logísticos provocados por una gran congregación de equipos de televisión y otros reporteros, que esperaban lograr una imagen del corredor al salir de la cárcel, casi un año después de que fuera enviado a prisión.
Pistorius ha cumplido uno de los cinco años de cárcel de su sentencia por homicidio. Según la ley sudafricana, puede optar a cumplir el resto bajo supervisión penitenciaria, una forma de arresto domiciliario.
La decisión de poner en libertad al atleta de 28 años se comunicó con poco tiempo a su familia, indicó Burgess. Al confirmar su liberación, el Departamento sudafricano de Correccionales dijo que es el penal el que toma las decisiones sobre cuándo y cómo se pone en libertad a un preso.
En una aparente respuesta a los críticos que consideran que la salida de Pistorius tras sólo un año en prisión es demasiado generosa, Burguess afirmó que su sentencia «no se ha reducido ni abreviado».
No se han hecho públicas todas las condiciones del arresto domiciliario, pero sí que debe recibir psicoterapia durante la sentencia y que no se le permite manejar armas de fuego.
Pistorius fue absuelto de asesinato el año pasado por la muerte de Steenkamp, pero la fiscalía ha apelado el veredicto de homicidio por negligencia y volverá a pedir una condena por asesinato ante el Supremo sudafricano el 3 de noviembre.
Si el tribunal de cinco jueces le condena por asesinato, el deportista podría volver a prisión con una sentencia de 15 años, la pena mínima por ese delito en Sudáfrica, que ya no tiene pena de muerte.
Pistorius ha mantenido que creyó que Steenkamp era un intruso en su casa de Pretoria y que la mató por error. La fiscalía alega que la mató a propósito durante una discusión después de que ella escapara a un baño de la casa.
Los padres de la joven estarían abiertos a reunirse con el deportista, indicó la abogada de los padres, Tania Koen, respondiendo a un comentario en este sentido del ministro sudafricano de Justicia.
Sin embargo, señaló, «el momento debería ser el adecuado», dijo Koen a Associated Press, en concreto después de que el Supremo instruya el caso, y «él (Pistorius) tendría que dar el primer paso».
El día en que murió a manos de Pistorius, Reeva Steenkamp tenía previsto ofrecer un discurso sobre violencia doméstica en una escuela. Su madre leerá ese mismo discurso el miércoles en una escuela de la localidad natal de la familia, Port Elizabeth, indicó Koen.
Pistorius, conocido como «Blade Runner» por las prótesis de fibra de carbono que empleaba para correr, alcanzó fama internacional cuando compitió contra atletas sin minusvalías en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, convirtiéndose en el primer deportista con miembros amputados que lo hacía.
JOHANNESBURGO, Sudáfrica (AP)