Karla Castañeda dejó de celebrar la Navidad y los cumpleaños en su familia hace siete años, cuando una de sus cuatro hijos desapareció en Ciudad Juárez, México. Las celebraciones habían dejado de ser alegres y solo les recordaba a Cinthia Jocabeth Castañeda Alvarado, que desapareció a los 13 años.
Sin embargo, la inmigrante mexicana le prendió velitas a su hija en su vigésimo onomástico, cruzó la calle y entregó una carta al consulado mexicano exigiendo una serie de reclamos y comenzó un ayuno de cinco días para resaltar sus pedidos.
«Es un cambio que uno no pide. La vida te lo da», explicó Castañeda, quien tiene otros tres hijos. «No estuve en su quinceañera. No ha pasado un día sin que piense en ella. No sé si está viva o no. Sea como sea, quiero a mi hija de regreso».
La cónsul de protección Patricia Pérez Galeana recibió la carta sin dar comentarios a la prensa.
Castañeda, otra mexicana que busca a su hermana desaparecida y un activista realizarán el ayuno de dieta líquida hasta el sábado. Durante el día estarán enfrente del consulado, donde permanecerán en un vehículo tipo van y una tienda de campaña, y por la noche pernoctarán en un centro comunitario para asuntos salvadoreños.
Cinthia Castañeda desapareció el 20 de octubre de 2008 tras salir de casa a comprar materiales escolares y cambiar unos zapatos, dijo su madre.
Desde entonces, Castañeda la ha buscado y acusa al gobierno mexicano de entorpecer y socavar la investigación al perder fotos y pruebas de ADN y no ofrecer recompensa por información de su hija, como lo hacen con otros desaparecidos.
The Associated Press llamó a la fiscalía general de Chihuahua pero nadie respondió el teléfono.
Castañeda y sus hijos viven en Estados Unidos desde septiembre del 2013, cuando se mudaron tras pedir asilo político alegando amenazas de parte de autoridades del gobierno, incluyendo el mismo gobernador de Chihuahua, César Duarte, de acuerdo con Emilio Amaya, director ejecutivo del Centro de Servicios Comunitarios de San Bernardino, organización sin fines de lucro que la representa legalmente.
«A mi hija nadie la está buscando. Solo nosotros», agregó Castañeda.
El caso de Cinthia Castañeda es uno de un sinnúmero de desapariciones de mujeres en Ciudad Juárez, de acuerdo con su madre, quien dice que es parte de un grupo de más de 380 personas que buscan a familiares y seres queridos desaparecidos.
Muchos familiares de estos desaparecidos estarían viviendo en Estados Unidos. Xalli Mejía, integrante del grupo civil Coordinadora Independencia, dice que conoce a más de 12 mexicanos que viven en el área de Los Ángeles y tienen familiares desaparecidos en México.