Esto sucedió hace ya mucho tiempo en una calle de las afueras de la Ciudad China de Shijiazhuang, provincia de Hebei.
Dos perros de raza mastín tibetanos, totalmente enfurecidos, mordieron a varias personas del lugar, entre ellos un niño que quedó muy mal herido.
Luego de una batalla desigual entre hombre y animal, encontraron a los animales y los mataron apaleados salvajemente.