Cuando el dueño de este nuevo Corvette decide estacionar entre dos espacios, probablemente no tenía en cuenta que otro conductor le podría jugar una broma solo para enseñarle una lección.
Eso fue exactamente lo que pasó cuando este Jeep decide estacionar en un ángulo lo suficientemente molesto, para hacerle imposible la salida. Ojo por ojo, diente por diente.
Para rematar, luego aparece el conductor del Jeep por detrás, solo para burlarse un poco más del dueño del Corvette.