Unas 2,800 personas fallecieron hace 17 años tras el deslave del Volcán Casita producto de las intensas lluvias provocadas por el Huracán Mitch.
Hoy los sobrevivientes y familiares de las víctimas ruegan por el eterno descanso a través de una solemne misa en el templo parroquial de Posoltega.
Ampliación de la noticia más adelante.
Jimmy Altamirano