Al menos 27 personas han muerto y el número de heridos se acerca a los 200 tras la explosión en un club de la capital de Rumania, Bucarest, informa el Ministerio del Interior rumano.
Según el portal BNO News, la explosión se produjo la noche de este viernes por unos fuegos artificiales que se encendieron en el interior de la discoteca. Las ambulancias y los Servicios de Bomberos están trabajando en el lugar.
Según los datos del secretario de Estado de Sanidad rumano, Raed Arafat, «el número de fallecidos puede aumentar». En el local en el momento de la explosión se estaba celebrando un concierto de rock del grupo musical rumano Goodbye to Gravity, al que asistieron más de 300 personas, 80 de las cuales están hospitalizadas con graves quemaduras en más del 70 % de su cuerpo.
Hace 6 años ocurrió un caso similar en Rusia, cuando en diciembre del 2009 en la ciudad rusa de Perm se incendió el club nocturno ‘Khromaya Loshad’ (Caballo cojo) por el uso de pirotecnia en el interior del local, dejando un saldo de 112 muertos.
Anteriormente, el 30 de diciembre del 2004, en Argentina sucedió lo que después pasó a llamarse la tragedia de Cromañón que dejó 193 muertos. En ese entonces, en el club porteño «Cromañón» unos jóvenes arrojaron pirotecnia, que alcanzó el techo de plástico que lo cubría, provocando la emanación de gases mortales que salieron de los paneles ignífugos.
En 2013 en Brasil, una desgracia similar dejó 231 muertos y decenas de heridos. El incendio, que se produjo en la discoteca Kiss de la localidad de Santa María, en la región brasileña de Río Grande do Sul. Aquel entonces, en el local se encontraban unas 2.000 personas.
Agencias