Tres mujeres decidieron casarse y piensan tener un hijo con el apellido de las esposas, lo que ha generado un intenso debate sobre el «nuevo estado civil» que se ha instaurado en ese país.
Una nueva unión civil está poniendo en jaque a las autoridades de Brasil. Una empresaria y una dentista, de 32 años, y una gerente administrativa, de 34, registraron ante un notario de Río de Janeiro que mantienen una «unión estable» y viven juntas como cualquier matrimonio. Y es totalmente legal.
La «unión estable» es una figura jurídica equiparable al matrimonio y puede ser formada tanto por parejas hetero u homosexuales, pero sus miembros son considerados solteros y tienen limitaciones en cuanto a herencias y otros derechos. Sin embargo, la escritura firmada por las tres mujeres que viven juntas hace tres años, estipula sus propios derechos.
El documento indica que las reconoce como familia, establece la separación de bienes y da potestad a cada una de ellas para decidir sobre decisiones médicas de sus cónyuges.
Además, las tres mujeres declararon en el documento la intención de que la empresaria tenga un hijo por inseminación artificial y que en el certificado de nacimiento del bebé se contemplen los apellidos de todas. Las novias firmaron también tres testamentos en los que dividen sus bienes en caso de fallecimiento.
Según indicaron al medio O Globo, su relación se basa en el profundo amor y quieren estar preparadas económicamente para que el bebé que está por venir tenga los mismos derechos que todos los niños. Así declaró la empresaria brasileña:
Somos una familia. Nuestra unión es fruto del amor. Voy a quedar embarazada y estamos preparándonos para eso, incluso financieramente. La legalización es una manera de que el bebé y ninguna de nosotras esté desamparada. Queremos disfrutar de los derechos que todo el mundo tiene, como la licencia de maternidad.
Pero este singular estado civil no ha sido el único en el país carioca. El primer caso similar fue el de un trío anónimo de Río de Janeiro, formado por un hombre y dos mujeres, que registró su unión en 2012, aunque, debido a las dudas legales que generó esta petición, sólo consiguió que fuera aceptada en una notaría en un pueblo perteneciente al municipio de Sao Paulo.
Sin duda, estos «triángulos matrimoniales» han generado un encendido debate que se ha extendido rápidamente en el país por varios casos televisados, unos reales pero sin papeles de por medio, como uno ocurrido en la edición brasileña del reality «Gran Hermano», y otro de ficción, una boda de tres esposas y un marido en la popular telenovela Avenida Brasil.
Por otro lado, el medio El País, indica que la polémica ya está instalada puesto que se cuestiona la validez de esa unión y la posibilidad de que un niño tenga tres madres.
El Colegio de Notarios de Brasil, se desvincula de las decisiones individuales de sus colegiados y, por otra parte, hay otros juristas que indican que las uniones entre varios cónyuges viola la Constitución.
De hecho, se indica expresamente que la unión estable solo puede ser constituida por dos personas y el reconocimiento del Tribunal Supremo de las uniones homosexuales también se refiere específicamente a dos personas.
Ante esta situación, existe un proyecto de ley que se tramita en la Cámara de los Diputados con el impulso de sectores conservadores, entre ellos la influyente bancada de legisladores evangélicos, la que pretende establecer que la familia esté formada «por un hombre y una mujer».
Esto a su vez ha generado un encendido debate en la comunidad homosexual que ha visto cómo sus derechos también están siendo afectados con esta iniciativa de un sector político.
Por ahora, la polémica sigue y el debate sobre el concepto de matrimonio recién está comenzando en Brasil.
