Los tres propietarios de la discoteca de Bucarest arrasada el viernes por un incendio que costó la vida a 30 personas y dejó cerca de 200 heridos están acusados de «homicidio involuntario», anunció este lunes la fiscalía general.
Los tres hombres fueron convocados este lunes «para declarar en tanto que sospechosos de homicidio involuntario», precisó la fiscalía.
La noche del viernes, unos fuegos artificiales causaron un incendio dentro de la discoteca Colectiv, en el que murieron 26 personas que habían acudido para un concierto. Otras cuatro murieron luego a causa de las heridas.
Los testigos del drama y los medios de comunicación destacaron varias infracciones a las normas de seguridad, como la falta de una salida de emergencia o el uso de material inflamable para el aislamiento acústico de la sala.
La discoteca, abierta en una antigua fábrica de zapatos en el centro de Bucarest, no disponía de las autorizaciones necesarias para albergar conciertos y menos aún espectáculos pirotécnicos, según el secretario de Estado de Interior, Raed Arafat.
Bucarest, Rumania | AFP