Un galés de unos cincuenta años de edad se llevó la peor sorpresa de su vida tras una noche de borrachera. Se despertó con una gafas, con la palabra «Ray-Ban» escrita en la patilla, tatuadas en su rostro. Al principio no podía creer lo que veía en el espejo, después pensó que se lo habían hecho con un rotulador permanente y al final cayó en la cuenta de que se trataba de un tatuaje, permanente.
Según informa The Daily Mail, un galés, de la ciudad de Swansee pero cuyo nombre se desconoce, intentó borrar con agua y jabón las gafas Ray-Ban con las que se despertó en su cara tras una noche loca. «No recuerdo haberme hecho un tatuaje porque yo había salido de fiesta y eso ocurrió cuando yo estaba borracho», cuenta el hombre al diario británico. «Cuando me desperté a la mañana siguiente, pensé que alguien había usado un rotulador permanente en mi cara», explica.
En un primer momento decidió no borrar el tatuaje pero ante las burlas de algunas personas cambió de idea y ha recurrido al láser durante los dos últimos años para deshacerse de las gafas tatuadas en su rostro. Durante este tiempo se ha sometido a un tratamiento de láser que ha eliminado casi por completo el tatuaje.
El propietario de la clínica donde se trató consideró, en palabras al The Daily Mail, era uno de los peores errores de tatuaje que había visto a lo largo de su carrera. El hombre se sometió a seis ciclos de tratamiento con láser para lograr borrar el dibujo de su cara.