El expresidente salvadoreño Francisco Flores comparecía este jueves en una audiencia preliminar en un juzgado de la capital, que decidirá si es enjuiciado por apropiación de una partida de 15 millones de dólares donados por Taiwán.
«Estamos en esta audiencia preliminar, en donde el objetivo es discutir el ofrecimiento de pruebas, la existencia de los delitos, la participación de la persona que esta procesada», señaló al abrir la audiencia el juez Séptimo de Instrucción de San Salvador, Miguel Ángel García.
Flores, de 55 años, fue acusado de peculado y enriquecimiento ilícito por el manejo irregular de 15 millones de dólares donados por Taiwán para los damnificados de los terremotos de 2001.
El juez García decidirá si existe mérito para pasar el caso de Flores a juicio o si, por el contrario, decreta su libertad.
A la sala en donde se efectúa la audiencia, en el Centro Judicial Isidro Menéndez de San Salvador, fuertemente custodiada por la Policía, acudió la esposa del expresidente, Lourdes de Flores, y otros de sus familiares.
Fuera de los tribunales, decenas de personas de organizaciones sociales se concentraron para exigir «aplicar justicia» al expresidente.
«Hoy se va a demostrar si en este país la justicia en realidad quiere luchar contra la corrupción de exfuncionarios que se han llenado los bolsillos de dinero», dijo a la prensa Javier Montes, uno de los manifestantes.
Montes portaba un pequeño cartel con el rostro del expresidente y la leyenda «corrupto».
Flores, quien gobernó El Salvador entre 1999 y 2004, guarda arresto domiciliario tras ser investigado por el Congreso y la Fiscalía a raíz de una denuncia formulada en 2013 por desvío de los fondos donados por Taiwán.
El 5 de setiembre de 2014, después de cuatro meses de permanecer prófugo, el exmandatario derechista se presentó por sorpresa y de forma voluntaria ante la justicia para responder por los delitos de corrupción que le imputa la Fiscalía.
Se prevé que, tras los alegatos de la Fiscalía y la defensa, el juez emita su resolución este mismo jueves.
San Salvador, El Salvador | AFP