El pueblo santafesino de Labordeboy tiene pocas cuadras. Tampoco son muchas las casas y la vida transcurre entre la estación del ferrocarril, la comisaría, algunos negocios y la escuela. En general todo es paz. Sin embargo, desde hace unos meses, ese tranquilo paraje está convulsionado.
Los padres de los chiquitos de su único jardín denunciaron que algunos niños practican juegos sexuales ante la total indiferencia de los docentes. Mi hija me contó que un compañerito se le mete en el baño y le da besos en la cola, contó, angustiada, una madre.
Ubicado unos cien kilómetros al sudoeste de Rosario, la escuela Domingo Faustino Sarmiento Nº 549 se colocó en el centro de una lamentable escena. Según la denuncia de varios padres, allí, algunos chicos de cuatro y cinco años involucran a sus compañeros en juego sexuales.
Esta situación comenzó hace varios meses y, poco a poco, fueron más los padres que se dieron cuenta de la situación. Desde principios de año, los nenes contaban que un compañerito tenía mucha inquietud por bajarles los pantalones, tocarles las partes íntimas, invitar a las niñas al baño, querer besarlas, relató Gabriela, la madre de una de las víctimas, quien se empezó a hacer pis encima, no quería bañarse sola y hablaba más aniñada.
Me di cuenta de todo cuando quiso tocar a la hermanita en las partes íntimas, siguió su desgarrador relato.
Ante esta realidad, varios fueron los padres que se presentaron ante las autoridades de la escuela en busca de una explicación que nunca encontraron. Es más, según comentó, una de las docentes la calificó como otra madre que viene con cuentos.
?Las docentes son todas cómplices, concluyó la mujer, quien busca justicia por su hija y por todos los niños que fueron víctimas de esta barbaridad.
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