A veces, aunque cueste un poco más caro, asegurarse una habitación para pasar un momento íntimo detiene un problema menos. Si no, que lo diga está pareja que fue pescada, in fraganti, mientras se prodigaban mimos, y algo más, en una escalera de un edificio en el que, además, ninguno de los dos vivía.
Pero no les salió gratuito, ya que fueron denunciados por vecinos que los sorprendieron en pleno acto, quienes llamaron a la policía que se apersonó y los detuvo. Para colmo, el muchacho no tuvo mejor idea que resistirse a la autoridad e, incluso, arrojarle una patada a uno de los oficiales.
Ahora, los tortolitos, él de 29 y ella de 41, afrontan cargos legales por irrumpir en la propiedad privada para darle rienda suelta a su pasión. La próxima, aunque cueste más, no estaría mal concurrir a alguno de los lugares que se hicieron con estos fines, ¿no?
Crónica AR