Después del rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, el papa Francisco se ha referido por primera vez este domingo a los dos libros que se acaban de publicar a partir de la sustracción y filtración de documentos reservados del Vaticano. Robar estos documentos, ha dicho Jorge Mario Bergoglio, es un delito, una equivocación, un acto deplorable que no ayuda. Yo mismo había pedido que se hiciera aquel estudio. Mis colaboradores y yo ya conocíamos bien esos documentos.
Quiero deciros también, ha continuado el Papa, que este triste hecho no me desvía del trabajo de reforma que estoy llevando adelante con mis colaboradores y con el apoyo de todos vosotros. Sí, con el apoyo de toda la Iglesia, porque la Iglesia se renueva con el rezo y con la santidad cotidiana de cada bautizado.