El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, renunció el lunes sorpresivamente al cargo y aducir razones personales, informó la entidad.
La Federación dijo en un comunicado que Bedoya, quien dirigía el organismo desde 2006, presentó su dimisión «irrevocable» por «motivos de carácter personal».
Bedoya, de 56 años, además es vicepresidente de la Conmebol desde 2013 y miembro del comité ejecutivo de la FIFA.
Su renuncia sigue a la del contador de la Federación, Diego Reina, quien se apartó del puesto el 29 de octubre y que también esgrimió razones personales.
La Federación aceptó de inmediato la dimisión de Bedoya y nombró en su reemplazo al presidente de la liga profesional, Dimayor, Ramón Jesurum, que era vicepresidente de la Federación y quien confirmó que Bedoya comunicó su renuncia el domingo.
«Lamentamos mucho que nos abandone, ha sido un presidente de unas grandes ejecuciones, su decisión personal la respetamos y le deseamos el mejor de los futuros a él y nosotros seguiremos trabajando», dijo Jesurum a reporteros en el aeropuerto local El Dorado antes de viajar a Santiago.
Jesurum y otros dirigentes acompañarán a la selección de Colombia en el partido ante Chile el jueves por las eliminatorias mundialistas. El Comité Ejecutivo de la entidad deliberará en esa ciudad el miércoles, según trascendió.
Bedoya habría viajado a Nueva York el miércoles pasado, según informó la edición electrónica del diario El Tiempo.
«Después de entregar su carta de renuncia…Luis Bedoya salió del país rumbo a Estados Unidos, y aún no registra su regreso a Colombia por ninguno de los puertos», consignó El Tiempo al indicar que autoridades de ese país confirmaron el viaje del dirigente.
Consultado por los periodistas por el caso Bedoya, el fiscal general colombiano, Eduardo Montealegre, indicó que hay una fluida comunicación entre las autoridades colombianas y estadounidenses, pero advirtió que por ahora hay que guardar prudente reserva hasta tanto avancen las indagaciones en Nueva York.
La secretaria de Justicia estadounidense Loretta Lynch había indicado previamente que más gente, y tal vez «entidades», serán acusadas en relación con una investigación de hechos de corrupción en la FIFA.
Bedoya no había sido vinculado con las investigaciones de corrupción que realizan las autoridades de Estados Unidos y Suiza y que tienen en jaque al mundo del fútbol.
Hace pocas semanas, sin embargo, el empresario argentino Alejandro Burzaco, detenido en Estados Unidos, donde se le acusa de pagar sobornos a dirigentes del fútbol, lo habría sindicado como uno de los dirigentes corruptos, según versiones de prensa.
Bedoya le dijo a El Tiempo que «ni yo, ni la Federación de fútbol (de Colombia) tenemos contrato con Burzaco o TyC». Aludía a Torneos y Competencias, empresa que maneja los derechos de transmisión de numerosos torneos.
Burzaco, ex presidente de TyC, está acusado, junto con otros empresarios con los que creó la compañía Datisa, de pagar 110 millones de dólares en sobornos por los derechos de la Copa América. Burzaco se declaró inocente durante una audiencia en la corte federal de Brooklyn el 31 de julio.
«Me dicen que Burzaco ya mandó a varios al frente (delató). Me dieron nombres: Luis Bedoya, (Luis) Chiriboga y Juan Ángel Napout», señaló Bedoya a El Tiempo. Napout es el presidente de la Conmebol y Chiriboga preside la federación ecuatoriana.
Bedoya había dicho el 1 de junio que no dudaría en dejar el cargo si existiese algún motivo para ello. «Si existe cualquier circunstancia que lleve a que yo tenga que salir no lo dudaría en ningún momento», manifestó durante una reunión con la prensa.
La investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos desembocó en la detención de siete dirigentes de la FIFA y la identificación de 14 individuos en un auto de acusación por asociación ilícita. De acuerdo con la acusación, los jerarcas aceptaron más de 150 millones de dólares en sobornos.
Uno de los capítulos de la acusación que ha estremecido a la FIFA incluye a la Conmebol y apunta a los sobornos millonarios que habrían cobrado sus directivos de parte de las empresas titulares de los derechos de televisión y comercialización para próximos certámenes regionales.
Ningún colombiano aparece identificado por nombre en la acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Pero el documento señala que, como parte de un acuerdo de sobornos pactado en 2013, los presidentes de las 10 federaciones que integran la Conmebol supuestamente recibirían millonarios pagos a cambio de los derechos de transmisión de la Copa América.
En la acusación solo se identifica al uruguayo Eugenio Figueredo de Uruguay, al venezolano Rafael Esquivel de Venezuela, al paraguayo Nicolás Leoz (ex presidente de la Conmebol) y al brasileño José María Marín. No se aclara si los líderes de las otras federaciones recibieron dinero o si al menos tenían conocimiento del acuerdo con la empresa Datisa.
Bedoya negó en esa ocasión que la Federación hubiese recibido dinero de Datisa, Traffic o TyC, las empresas mencionadas en las investigaciones, pero admitió relaciones con Full Play, encargada de negociar partidos de preparación de la selección nacional.
«Por temas de partidos amistosos hay relaciones con Full Play. Es importante manifestar que la Federación recibió tres pagos de 500.000 dólares cada uno y están registrados en su contabilidad, en los balances que presentó a la Conmebol, y casi todo ese dinero fue invertido en esta sede», indicó.
Bedoya es uno de los vicepresidentes de la Conmebol para el período 2013-2017. Ocupó el lugar de Figueredo, hoy detenido en Berna, Suiza.
Bedoya y la federación, desde el primer momento, expresaron el deseo de colaborar con las autoridades.
La renuncia de Bedoya se produce en la antesala de los próximos dos partidos de la selección en las eliminatorias mundialistas de Sudamérica.
Tras el duelo en Chile, el equipo dirigido por José Pékerman recibirá a Argentina en Barranquilla el 17 de noviembre. El argentino Pékerman fue contratado como técnico de Colombia por iniciativa de Bedoya.