Nueva York, 22 oct (EFE).- El rascacielos One World Trade Center o la icónica estación de Grand Central son algunos de los edificios que esta noche se iluminarán de morado en distintos puntos de Nueva York para denunciar la violencia machista y conmemorar el conocido como "Día de vístase de morado", una iniciativa nacional para concienciar sobre esta lacra.
Además de obras de ingeniería, como el puente Kosciuszko, o sedes institucionales como la Consejería de Educación, las Cataratas del Niágara, en el extremo norte del estado de Nueva York, también se teñirán de púrpura.
El gobernador del estado, Andrew Cuomo, aseguró que esta iniciativa tiene como objetivo "encender una luz" ante "la plaga de la violencia doméstica como muestra de apoyo a los supervivientes y sus familias".
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"Los desafíos sin precedentes debido a la pandemia de covid-19 han aumentado la sensación de aislamiento que enfrentan los supervivientes, pero Nueva York continuará luchando para llevar a los abusadores domésticos ante la justicia y proteger a los más vulnerables", agregó el gobernador.
Las estadísticas
En 2018, la ciudad de Nueva York registró 30 asesinatos cometidos por las parejas íntimas de las víctimas, 22 de las cuales eran mujeres y ocho hombres.
Asimismo, se registraron otros 25 asesinatos perpetrados por miembros de la familia. En este segundo caso, 14 de las víctimas mortales fueron hombres y once mujeres.
En 2019, hubo más de 87.000 denuncias por violencia doméstica perpetrada por la pareja íntima de las víctimas en la Gran Manzana, mientras que en el resto del estado fueron más de 28.000 los casos, según datos oficiales.
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Igualmente, durante el pasado año las líneas telefónicas de ayuda para las personas maltratadas recibieron 320.000 llamadas.
Autoridades, organismos y asociaciones han advertido del peligro del aumento de los índices de la violencia machista durante los confinamientos decretados en gran número de países debido a la covid-19, ya que, entre otras cosas, favorecen un mayor contacto entre el abusador y su víctima y reducen las posibilidades de los afectados de contactar con los servicios de ayuda.