610 familias afectadas por los aguaceros que azotaron esta ciudad disfrutan de relativa calma ya que a eso de las 9 de la noche cesó la lluvia y los lugares donde se había inundado el agua baja su nivel.
A pesar de esta calma en el ambiente 45 familias del barrio Ricardo Moralez pasaran la noche en una casa de albergue solidario por temor a que en el transcurso de la noche la tempestad regrese y así evitan correr riesgos. El COMUPRED pasara en vigilancia toda la noche.