El Papa urgió hoy a los participantes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), que tiene lugar estos días en París, a lograr un acuerdo que permita preservar el planeta para las futuras generaciones.
Durante su bendición dominical con la oración mariana del Ángelus, que pronunció asomado a la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico del Vaticano y ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro, Francisco lanzó una pregunta.
Francisco pidió, por el bien de la casa común, de todos nosotros y de las futuras generaciones, que en la capital francesa se haga todo esfuerzo encaminado a atenuar el impacto del cambio climático y, al mismo tiempo, a contrastar la pobreza y hacer florecer la dignidad humana.
En su reflexión, el pontífice habló además de la necesidad de conversión que tienen todas las personas, especialmente los cristianos, quienes no deberían pensar que están bien porque son creyentes.
Instó a los fieles a preguntarse si, en las varias situaciones de la vida, ellos tienen los mismos sentimientos de Jesús y les pidió preguntarse si, cuando sufren alguna injusticia o afrenta, logran reaccionar sin animosidad y a perdonar de corazón a quien les pide perdón.
Sostuvo que en los actuales desiertos de la humanidad, que son las mentes cerradas y los corazones duros Dios ofrece incesantemente, casi con testarudez, la salvación, porque quiere a todos los seres humanos libres de la esclavitud del pecado.
Excelsior