El cadete de vehículo taxi Saúl Alberto Álvarez sufrió quemaduras de primer y hasta segundo grado en partes del abdomen y brazo al caerle un morterazo. El suceso ocurrió mientras transitaba por los semáforos del barrio Bóer, Distrito I de Managua.
La víctima no sabe quién fue el autor pues de repente le cayó el mortero que incluso le desbarató en varios pedazos un teléfono celular valorado en doscientos dólares.