Un incendio se produjo en el barrio Gilberto Romero de Siuna después que un niño dejara una candela romana encendida en el sofá de su vivienda. El fuego se propagó pero fue sofocado a tiempo.
Afortunadamente solo se reportan pérdidas materiales que ascienden a más de 20 mil córdobas.
La Dirección General de Bomberos de esta ciudad del Triángulo Minero se presentó al lugar de los hechos para realizar las inspecciones y dar a conocer las medidas de precaución para evitar un siniestro.
Los bomberos no cuentan con los equipos necesarios para sofocar un incendio, motivo por el cual la población pide encarecidamente a las autoridades municipales equipar a los bomberos para que puedan brindar su servicio a la población minera que tanto lo necesita.
«Yo le di una candela romana a mi nietecito. Yo le dije que saliera de la casa a quemarla a fuera (pero) no me percaté que subió a ver tele al sofá y dejó la candela romana puesta. Eso originó el incendio, por gracia de Dios nos dimos cuenta que el sofá se estaba quemando, por lo que yo de inmediato y otro muchacho le echamos agua y logramos apagar el fuego. Las llamas se levantaron como un metro, por eso le pedimos a las autoridades a que nos equipen el cuerpo de bomberos y así ellos puedan trabajar por el pueblo», señaló una señora que habita en la vivienda afectada.
En este tipo de caso cuando ya sean sofocado los incendios lo que hace la DGB es darle a conocer a las familias las medidas preventivas para evitar este tipo de incendio.
«En ninguna circunstancia recomendamos darle pólvora o juegos pirotécnicos a los menores y si lo hiciéramos tenemos que estar vigilándolos de cerca para evitar estos siniestros que en algunos casos se convierten en tragedia», declaró un funcionario de esta institución.