Cuatro días después de que le habían amputado una de las piernas un hombre se quitó la vida ayer. Ocurrido en el barrio El Guanacaste de Tegucigalpa, Honduras.
Se trata de Adolfo Mejía Ortiz de 52 años, quien en un momento de depresión tomó la equivocada decisión de ingerir veneno, según manifestaron sus familiares en la morgue del Ministerio Público (MP).
Según los parientes, el hombre de 52 años se dedicaba hacer viajes en un vehículo, pero padecía de diabetes y una pierna se le adormecía. En las últimas semanas ya no podía caminar y lo llevaron al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de Honduras, y allí les dijeron que tenían que operarlo. No obstante, la solución que les ofrecieron fue amputarle la pierna.
Después que le dieron el alta para que se fuera a recuperar a su casa, entró en una fuerte depresión y aprovechó un momento de estar solo en su casa para ingerir un veneno. Después de varios minutos llegó uno de sus familiares y ya lo encontró sin vida.