Al menos 48 personas murieron el lunes en atentados suicidas y por explosiones de bombas en dos ciudades del norte de Nigeria donde el grupo yihadista Boko Haram combate desde hace seis años para crear un estado islámico, dijeron funcionarios y residentes.
Los ataques se produjeron un día después de que el Ejército se enfrentó a militantes de Boko Haram al oeste de Maiduguri, capital del estado de Borno y bastión de su insurgencia, en el noreste del país más poblado de África.
Nadie se atribuyó de inmediato la autoría de los atentados, pero las explosiones llevaban la marca del grupo, cuya campaña ha acabado con la vida de miles de personas y desplazado a unos 2,1 millones en la región.
La primera explosión tuvo lugar en una mezquita en un suburbio de Maiduguri donde el Ejército se enfrentó el domingo con supuestos combatientes de Boko Haram que, según informó, pretendían entrar en la ciudad para perpetrar atentados suicidas.
Unas 20 personas murieron y 91 resultaron heridas, dijo Mohammed Kanar, funcionario de la agencia nacional de asistencia NEMA.
Musa Abdukadir, un residente, dijo que contó más de 50 cuerpos en el hospital tras la explosión. Los médicos le informaron que fueron trasladados más cadáveres a otros dos hospitales. El recuento incluyó a las víctimas de los combates del domingo.
Otro residente, Ibrahim Goni, comentó: «Ayer huimos todos, porque nuestras casas estaban en llamas. Regresamos esta mañana y, mientras contábamos a la gente que murió calcinada en las casas, explotó otra bomba».
En Madagali, en el estado de Adamawa, al sur de Borno, dos mujeres perpetraron un atentado suicida en un abarrotado mercado de carne y pescado, causando muchas muertes, según Victor Ezegwu, otro comandante del Ejército. Al menos 30 personas resultaron heridas.
No ofreció una cifra detallada de víctimas, pero Dauda John, un residente, aseguró que ayudó a los agentes de seguridad a cargar 28 cadáveres en dos camiones.