Tres estocadas en una de sus piernas fue lo que tuvo que sufrir Norling Herrera al no querer regalar un trago de licor la noche de este martes.
Al parecer, el hombre de 36 años no contaba con una reserva de su aguardiente y no se sentía en condiciones para lo que para él era su vital líquido. El suceso tuvo lugar de la iglesia El Calvario dos cuadras al oeste, una al sur y media al oeste, en el Mercado Oriental.
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Según relatos en el lugar, Herrera se encontraba en una esquina ingiriendo su bebida alcohólica cuando un hombre de generales desconocidas se le acercó y comenzó a conversar con él, al punto de sentirse en la confianza de decirle que compartiera con él un poco de lo que estaba tomando, a lo que la respuesta fue un contundente no.
A pesar de la respuesta negativa, este siguió insistiendo en que quería que le diera un poco y la respuesta seguía siendo la misma, situación que llegó a enojar al agresor y terminó sacando un cuchillo y amenazarlo. A pesar de esto el otro sujeto no entregó el licor y por tal motivo terminó recibiendo tres estocadas en uno de sus miembros inferiores.
#Sucesos #Managua | El negar un trago de licor le costó tres estocadas a un hombre de 36 años, quien terminó en un charco de sangre en una de las calles del Mercado Oriental.
El agresor huyó despavorido antes que llegaran las autoridades policiales. pic.twitter.com/lbIRA8t9RN
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) October 28, 2020
El hombre todo herido y ensangrentado corrió por unos 30 metros; pero debido a la gran cantidad de sangre que estaba emanando no aguantó y cayó desmayado a mitad de la calle ya sin poderse mover.
Atención al lesionado
Conocidos de este le aplicaron un torniquete para que la sangre le dejara de salir, al menos hasta que alguien llegara a socorrerlo. Fue una ambulancia del Ministerio de Salud la que se presentó al lugar y estabilizó al lesionado para luego trasladarlo hacia el Hospital Manolo Morales.
A su vez se hizo presente la Policía Nacional, quienes mediante una descripción física del agresor realizarían un rastreo por el mercado para dar con el paradero y hacerlo responder por el delito cometido.