La Policía Nacional de Chinandega encontró 5 paquetes de cocaína de los 7 que fueron sustraídos de las maletas de un avioneta narco. Esta aeronave aterrizó el miércoles de la semana pasada en una trocha, entre los cañaverales de la finca Los Lirios, en el municipio de Puesto Morazán de este departamento.
Rastreo y allanamientos han sido parte de los planes operativos que han ejecutado agentes de las especialidades de Inteligencia y Drogas de la Policía Nacional para dar con el paradero de esta droga.
Los agentes antinarcóticos encontraron entre el miércoles y jueves, cinco de los 7 paquetes de cocaína que faltaban en una de las maletas. Después de las averiguaciones y la ocupación de 83 tacos ocultos en tres maletas que tenía la avioneta con matrícula costarricense que no logró despegar tras quedarse atascada en el lodo del cañaveral.
El comisionado Uriel Gutiérrez, encargado del área de Relaciones Públicas de la delegación departamental, informó que la Policía Nacional de Chinandega se encuentra en un proceso investigativo en el caso de la avioneta abandonada. Estamos evitando que el estupefaciente que quedó como reminiscencia en la caída de esta avioneta lleguen a manos de nuestro jóvenes y a la ciudadanía en general. Eemos encontrado en dos lugares diferentes cinco tacos de cocaína, equivalentes a 5,290 gramos. Los procesos investigativos nos ha llevado a encontrarlos enterrados en lugares públicos y viviendas rurales entre la carretera El Viejo y Puerto Morazán. Además tenemos a dos personas detenidas por estos actos, indicó.
La Policía confirmó que continuarán con las investigaciones y operativos, mientras que los detenidos pasarán a la orden de un juez para su debido proceso.
Se conoció que dos de los tacos fueron hallados enterrados en la comarca Esquinas de Amayo, vecina al sur del sembradío de caña donde cayó la aeronave costarricense.
De acuerdo a las investigaciones cada maleta tenía capacidad para 30 paquetes de cocaína, sin embargo, una de las maletas fue encontrada fuera del avión con 23 paquetes.
Según el plan de vuelo, el avión narco habría despegado del Aeropuerto de Pavas, San José, Costa Rica, hacia Punta Islita y Tamarindo, en el Pacífico costarricense, pero en el trayecto se desvió y sobrevoló el borde costero, violentando el espacios aéreo hasta llegar a territorio nicaragüense, volando a menos de 100 pie para evitar ser rastreado por las torres de control de Aeronáutica Civil o por otro sistema de radar a nivel internacional.
Un experto en tema de aviación reveló que un piloto antes de salir de la pista debe de presentar a la torre de control el plan de vuelo; que establece la capacidad de combustible, nivel de vuelo, el tiempo estimado de llegada o destino, número de pasajeros y el tipo de vuelo, si es por instrumento o visual, información que tuvieron que presentar Daniel Campos Barrantes de 36 años y a Jorge Enrique Arias Vargas de 32 años, piloto y copiloto de la avioneta y que extrañamente aparecieron dos días después, atados en la carretera San José-Guápiles, afirmando que fueron víctimas de secuestro.