La botella puede beneficiar potencialmente a los 1.200 millones de personas que sufren escasez de agua en todo el mundo.
Una botella portátil autorrellenable que generará agua de la nada. Obra del austríaco Kristof Retezár, el invento puede ser de gran ayuda para los habitantes de las amplias zonas del planeta donde escasea el líquido elemento.
Actualmente en fase de desarrollo y búsqueda de ‘crowdfunding’, el dispositivo Fontus capta humedad para convertirla en agua usando un sistema de condensación y la energía solar.
La versión actual está orientada a los aficionados al deporte, para quienes es esencial llevar poco peso en sus excursiones. El invento aprovecha la corriente de aire de una bicicleta en movimiento para insuflar aire en el sistema.
Por el momento Fontus produce menos de medio litro de agua por hora y solo en condiciones de calor extremo y alta humedad.
Retezár afirmó a LiveScience que espera recaudar fondos para mejorar su invento y desarrollar un modelo que cueste menos de 100 dólares por unidad.
Retezár también tendrá que mejorar el sistema de filtración, ya que actualmente no hay un sistema de purificación: es decir, las grandes ciudades con graves problemas de contaminación no se beneficiarán tanto de esta genuina botella.