Cam Newton quiere que cesen definitivamente las preguntas relacionadas con su raza. De hecho, considera que la presencia de un quarterback de raza negra en el Super Bowl dejó de ser un tema relevante hace tiempo.
Enfático, Newton restó importancia al asunto y cortó de tajo una serie de preguntas de un periodista, la cual estuvo cerca de degenerar en una confrontación.
«No es un tema. Lo es para usted», dijo.
El quarterback de los Panthers de Carolina, visiblemente cansado del asunto, añadió, «creo que rompimos esa barrera hace mucho tiempo».
Es la tercera vez que Newton ha tenido que lidiar con el tema desde que Carolina llegó al Super Bowl.
Desde luego, Newton no es el primer mariscal de campo que ha llegado a un Super Bowl. El más reciente fue Russell Wilson, quien disputó el encuentro por el título con Seattle en los dos años anteriores, consiguiéndolo en su primer intento.
Newton, que se prepara para el Super Bowl, analiza si buscará saltar por encima de su rival o si decidirá pasarlo por encima a pura potencia.
Secretamente, el profundo prefiere que el mariscal de los Carolina Panthers se decida por la primera opción. Después de todo, nadie quiere estar del otro lado de una colisión con un hombre que mide 65 y pesa 245 libras.
«Soy un mariscal afro-americano que asusta a la gente porque nunca han visto a nadie como yo», sentenció Newton en la semana previa al partido más importante de su carrera.