La ministra sudafricana de Desarrollo Social criticó este miércoles la decisión de una ciudad del sureste del país de conceder becas universitarias a jóvenes estudiantes que se mantengan vírgenes hasta el final de sus estudios. «En el mejor de los casos son argumentos desacertados que protegen una práctica evidentemente nociva arraigada en hábitos patriarcales que sirven para oprimir a las mujeres», escribió Babathile Dlamini en la web Daily Maverick.
El ayuntamiento de Uthulkela, en la provincia de Kwazulu-Natal, atribuyó el mes pasado 16 becas a jóvenes estudiantes con la condición de que se mantengan vírgenes hasta el final de sus estudios.
El alcalde de la ciudad, Dudu Mazibuko, que no pudo ser contactado este miércoles, justificó la decisión para reducir la propagación de enfermedades de transmisión sexual y el riesgo de embarazos no deseados. Las beneficiarias de las becas tiene que someterse a pruebas cada vez que empieza el curso para demostrar que no han perdido la virginidad.
«Las niñas que tienen menos de 18 años no pueden someterse a estas pruebas, es ilegal», recordó la ministra. Las mayores de edad tienen que dar su consentimiento.
Según Babathile Dlamini, esta medida es comparable a una «agresión sexual» y infringe las leyes de igualdad entre hombres y mujeres. «Es una forma injustificada de discriminación», afirma.
Dlamini, que también preside la liga de mujeres del Congreso Nacional Africano (ANC), el partido en el poder, criticó igualmente los tests tradicionales de virginidad, con frecuencia llevados a cabo por mujeres que no son médicos, y los tachó de «ineficaces y poco higiénicos».
Por su parte la Comisión Sudafricana de Derechos Humanos dijo haber recibido «numerosas denuncias y correos electrónicos sobre esta cuestión».
Sudáfrica es uno de los países del mundo donde más agresiones sexuales se cometen, unas 50.000 al año, según cifras oficiales.