La dramática propagación del virus del Zika que mantiene en vilo a todo el mundo, especialmente a las mujeres, debido a los posibles daños que ocasiona en el feto durante el embarazo, podría haber sido causada por la presencia en Brasil de mosquitos modificados genéticamente (MMG).
Mientras expertos internacionales en salud han sido convocados a Ginebra para discutir el estallido y las posibles curas del virus zika, surgen preguntas sobre si los MMG estarían detrás de una epidemia que en Colombia ya ha contagiado a 20.000 personas.
A mediados de 2012, la compañía de biotecnología británica Oxitec liberó insectos modificados con el objetivo de reducir la población general del mosquito que propaga el dengue, el virus zika y el chikungunya en el noreste de Brasil.
En aquel momento surgieron preocupaciones sobre la liberación de estos mosquitos modificados genéticamente sin haber realizado más estudios sobre posibles efectos secundarios.
«Es un enfoque muy experimental que aún no ha tenido éxito y puede causar más daño que bien», advirtió en 2012 la doctora Helen Wallace, directora del instituto GeneWatch, en declaraciones a ‘The Guardian’.
Los primeros casos de Zika en humanos fueron documentados en Brasil el pasado mes de mayo, estimando que a día de hoy 1,5 millones de personas estarían infectadas.
Los críticos de Oxitec recuerdan que la zona en la que fueron liberados los MMG es la misma donde se inició la propagación del virus. Un bloguero de Reddit incluso publicó un par de mapas en los que se ve claramente esta coincidencia.
Desde el inicio del brote, se han registrado en Brasil más de 4.000 casos de bebés que nacen con microcefalia.
El objetivo del programa de modificación genética de Oxitec era liberar sólo los mosquitos macho de la subespecie Aedes aegypti, conocida por ser los portadores del dengue y el zika, para que al reproducirse con la hembras portadoras de los virus, producirían crías modificadas que morirían antes de alcanzar la edad de reproducción.
Pero las voces en contra de las prácticas de Oxitec señalan que está comprobado que si los mosquitos tienen acceso al antibiótico tetraciclina, que se puede encontrar en los suelos, las aguas superficiales, y alguno alimentos, la tasa de supervivencia de los mosquitos potencialmente podría aumentar hasta un 15%, ayudando a la propagación del virus.