Científicos anunciaron el lunes el hallazgo de una flor posiblemente tóxica que vivió entre 20 millones y 30 millones de años atrás, llamada Strychnos electri, dentro de un ámbar desenterrado en la ladera de una montaña en República Dominicana. La flor pertenece al grupo que actualmente es la base de la estricnina y el curare.
Según los investigadores, posiblemente también habría contenido componentes tóxicos.
Los científicos hallaron dos ejemplares de la flor, de apenas 10 milímetros y forma tubular, en un ámbar oscuro y les sorprendió el excelente estado de preservación, uno de los mejores de cualquier flor fosilizada.
«Estas piezas de ámbar son como cápsulas de tiempo, un momento congelado de vida que ahora podremos estudiar», dijo la botánica Lena Struwe, de la Universidad de Rutgers. «La flor está increíblemente bien preservada, sin distorsiones, no está comprimida, ni fragmentada en pedazos, parece como si recién hubiera caído de una rama», agregó.
Las flores vivían en una selva tropical húmeda junto con una variedad de árboles, arbustos, pasto y enredaderas, dijo el entomólogo y experto en ámbar George Poinar, de la Universidad Estatal de Oregón.
Strychnos electri es parte de uno de los tres linajes más grandes de plantas, conocido como astéridas, que también incluye las familias del girasol, las papas, el café y la menta.
La investigación fue divulgada en la publicación especializada Nature Plants.