Los arrestos de cuatro militares salvadoreños solicitados por España por su supuesta vinculación al asesinato de seis sacerdotes jesuitas en 1989 representan «pasos importantes» hacia la justicia, estimó este miércoles la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en El Salvador.
«Las detenciones son pasos importantes en una larga búsqueda por justicia», indicó en un comunicado el órgano de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La CIDH, con sede en Washington, también saludó las declaraciones del presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén, quien recomendó a otros 12 militares también requeridos por España y que están prófugos, a entregarse.
Otro militar salvadoreño residente en Estados Unidos, el coronel retirado Inocente Montano, fue detenido la semana anterior por orden de una jueza de Carolina del Norte, que estimó procedente su extradición a España.
España reclama la extradición de los militares por su presunta participación en el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos mujeres del servicio doméstico, perpetrado en 1989 en el marco de la guerra civil salvadoreña.
En un informe sobre el caso divulgado en 1999, la CIDH responsabilizó al Estado salvadoreño, específicamente a sus fuerzas armadas, de la muerte de los sacerdotes y las mujeres, y le recomendó investigar el caso y reparar a los familiares de las víctimas, según el comunicado.