El 14 de febrero siempre nos deja algo que recordar, tal fue el caso de Robyn Miller, un papá que no sabe un poco cómo deben usarse algunas redes sociales como Snapchat. El deseo por antojar a su esposa lo hizo enviar una fotografía íntima de su miembro a nada menos que su hija y varios contactos más.
La imagen además de subida de tono, pues el hombre está tomando una ducha antes de ver a su esposa, tiene el contundente mensaje: Feliz San Valentín XXX. Pero el galán no contaba con que la foto sería enviada a todos sus contactos, incluyendo su hija que sin pensado -y una vez pasado el bochorno- decidió reclamarle a su padre.
Papá, tu Snapchat fue muy inapropiado, escribió la joven de 18 años. Y como es común en estos casos, el apenado papá sólo pudo responder: Perdón, pensé que se lo había enviado a tu madre. No sé como funciona (Snapchat).