Miles de argentinos se sumaban a una campaña para que se aplique la ley de maltrato animal a un grupo de turistas que se tomó fotografías en una playa con un delfín de la especie en riesgo de extinción fuera del agua. El acto habría provocado la muerte del animal.
«Delfín muerto por tomarse ‘selfies’ (autofoco). Apliquen la ley de maltrato animal» es la convocatoria lanzada desde el sitio Change.org y que circula por redes sociales pocos días después de la publicación de las imágenes de una decena de turistas tomándose fotografías con el cetáceo, que al parecer llegó moribundo a las costas de Santa Teresita, un balneario a unos 345 kilómetros de Buenos Aires.
La legislación argentina prevé penas de prisión de 15 días a un año el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales.
Un video que circuló el jueves muestra al animal moribundo en el agua y a un hombre que intenta reanimarlo. Luego lo saca del mar y lo deja tendido en la playa y es rodeado por niños que lo tocan. Una voz no identificada reclama que devuelvan el delfín al agua, mientras cada vez más gente se acerca con sus teléfonos móviles para sacarse fotos con el animal.
Las fotografías y las imágenes que se viralizaron en redes sociales provocaron una ola de repudio, mientras organizaciones defensoras de animales reclamaron a la población evitar estas prácticas,
«Pobre animal, cuanta mala suerte podés tener para caer en manos de tantos ignorantes, imbéciles juntos….Indignada, que impotencia», expresó en su cuenta de Twitter la popular modelo Nicole Neumann, una activista a favor de los derechos de los animales.
La Franciscana, o delfín del Plata mide entre 1, 30 y 1,70 metros de largo, por lo que se lo considera una de las especies de delfines más pequeños del mundo. Su hábitat natural son las costas de en Argentina, Uruguay y Brasil.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza es una especie vulnerable a la extinción. En verano son habituales sus varamientos en la costa, ya que por un lado es época de reproducción y por el otro hay una mayor actividad pesquera que provoca la captura accidental en redes.
La Fundación Silvestre, una organización no gubernamental, pidió en un comunicado «devolver a estos delfines al mar ante el encuentro con uno en la orilla. Es fundamental que las personas ayuden al rescate de estos animales, porque cada Franciscana cuenta».