La historia de Na’ama Uzan es verdaderamente conmovedora. Cuando tenía tan solo cuatro años se enteró de que a su hermano le habían diagnosticado una enfermedad llamada Síndrome de Angelman, que solo afecta a entre 12.000 y 20.000 personas en todo el mundo y provoca deficiencias neurológicas y físicas.
Como los científicos no tenían suficiente dinero para investigar su cura, la niña puso manos a la obra y comenzó a vender limonada en la puerta de su casa, con lo que pudo llegar a recaudar un total de 92.000 dólares en menos de dos años.
A Uzan la invitaron a un partido benéfico durante unas jornadas sobre el Síndrome de Angelman en Chicago y no perdió ni un segundo, anunciando que tenían «cupcakes y muffins» para quien quisiera. El éxito fue rotundo y recaudó otros 7.129 dólares.
La madre de la niña está muy orgullosa de ella porque ha conseguido el dinero suficiente para que se inicie una investigación para curar a su hermano. «Es muy inspirador saber que el salario de los investigadores viene de una pequeña que ha estado vendiendo limonada a 50 centavos cada vaso», declaró en una entrevista con la CBS.
La niña solo sueña con poder ver algún día a su hermano «hablar, patinar y jugar al hockey».